Afectos a las reuniones familiares y los encuentros sociales, los italianos disfrutan los festejos de su calendario, mezcla significativa entre sus raíces históricas y las tradiciones cristianas. Ferragosto es claro ejemplo de ello.
El calendario italiano de celebraciones es atractivo y pintoresco. Comienza el primero de enero con las comidas de año nuevo y la misa que ofrece el Santo Padre a las 12 del mediodía; y se extiende durante el resto del año con numerosas celebraciones nacionales y locales, ya que cada pueblo tiene, además, sus propios festejos y rinde culto a sus santos patronos.
Para darle la bienvenida al nuevo año y despedir al viejo, la gente se reúne a comer en abundancia y cantar, mientras que algunos jóvenes se lanzan al río Tíver desde el puente Cavour, en Roma, cumpliendo con una de las costumbres más extrañas con que los italianos honran la llegada de un nuevo año.
Esta festividad es el equivalente de los Reyes Magos en otros países. La Befana es una bruja anciana que vuela en escoba la noche del 5 de enero y desciende por las chimeneas arrojando dulces y regalos a quienes se hayan portado bien.
El 6 de enero, también, las familias se reúnen para desmontar los adornos navideños de sus hogares y entregarse regalos por el día de Reyes.
Este festejo data de antes de Cristo y es una mezcla de tradiciones de todos los tiempos. Se realiza el último jueves de enero, especialmente en el Norte, entre Piamonte y Lombardía, y consiste en quemar a la Giubana, títere de paja gigante, que simboliza el año anterior. Tras su consumición, se da comienzo al año nuevo. En algunos lugares, como Canza, antes de la quema se realiza un juicio previo donde intervienen personajes mitológicos como ninfas acuáticas y osos.
Famoso en todo el mundo, exótico y pintoresco, con sus máscaras blancas, plateadas y doradas, el carnaval de Venecia es la festividad por excelencia. En febrero, las calles se llenan de colores, la gente se disfraza inspirándose en los trajes del siglo 17 y participa de los desfiles. Su origen se remonta al siglo 11 pero alcanzó su máximo apogeo en el siglo 18, cuando la nobleza, tras las máscaras, se mezclaba con el pueblo.
Los desfiles de carrozas de la Toscana, en Viareggio, también son dignos de presenciar. Durante todo el año preparan el desfile por el paseo marítimo, con marionetas de los personajes más importantes del momento (actores, cantantes, políticos).
Las pascuas comienzan el domingo de Ramos y finalizan el domingo de resurrección. El jueves santo se visitan diferentes sepulcros y el viernes se realizan procesiones. El domingo de Pascuas es la reunión familiar donde se come carne de cordero, coloma (pan en forma de paloma) y los tradicionales huevos de pascua.
Es el día adicional a la Semana Santa. Se celebra el lunes posterior al domingo de resurrección y se dedica al descanso en familia. También se llama lunes del ángel.
Cada 25 de abril se festeja la liberación italiana del nazifascismo. Es un aniversario por demás emotivo que se conmemora con ceremonias, discursos, minutos de silencio en homenaje a las víctimas y actividades culturales en plazas, centros culturales y museos.
Se celebra el 2 de junio y es la fiesta nacional del país. Se evoca la fecha en que los italianos eligieron su forma de gobierno y se convirtieron en república. El acto más importante es el desfile militar, que recorre las calles romanas y es presidido por los altos mandatarios. Participan las fuerzas armadas, las fuerzas policiales, el cuerpo nacional de bomberos y la Cruz Roja. También acuden delegaciones de la ONU, la OTAN y la unión europea. Durante la tarde se abren al público los jardines del palacio del Quirinal, sede de la presidencia, y, durante la visita de la gente, se escucha música de las bandas del ejército, de la aeronáutica militar, de la marina, y de los carabinieri. Las embajadas también se suman a los festejos.
Se trata de una carrera de caballos de origen medieval. La primera vez se lleva a cabo el 2 de junio, en honor a Provenzano, y la segunda ocurre el 15 de agosto coincidiendo con Ferragosto. Es un certamen animado por música medieval y engalanado por los colores de las banderas que identifican a los concursantes de cada lugar. El premio es un estandarte de seda que simboliza el orgullo y el honor de la victoria.
Esta celebración tiene su origen en el imperio romano, concretamente en la época del emperador Augusto, que la estableció para conmemorar el fin del trabajo en el campo. Con el tiempo, se la hizo coincidir con el día de la Virgen María y se festeja cada 15 de agosto para darle la bienvenida a la época estival y adorarla. Nápoles es uno de los lugares donde más importancia se le da.
El 8 de diciembre es el día que da lugar al comienzo oficial de las Navidades en el territorio italiano. Es una celebración que fusiona ritos paganos y dogmas religiosos con costumbres populares. Se realizan procesiones, se adornan los lugares públicos y se arma el árbol de Navidad y el pesebre en cada hogar.
Es un momento emotivo y solemne donde las tradiciones se hacen presentes para honrar los lazos familiares y manifestar cariño. El 24 de diciembre, llamado vigilia di Natale, es feriado optativo pero muchas empresas deciden no trabajar para dar lugar a los preparativos. El 26 de diciembre se suma con la celebración homenaje a San Stéfano, primer mártir cristiano.
La noche del 31 de diciembre es considerada una de las más importantes del año y se celebra a lo grande. La gastronomía y los vinos espumosos se convierten en indiscutidos protagonistas de las reuniones y los buenos augurios por el año venidero se traducen en las canciones tradicionales, los fuegos artificiales y las costumbres donde, por sobre todas las cosas, reina la alegría y el amor fraternal.